¡A votar y comportarnos como seres civilizados!
Perú decide su destino este domingo
Llamado de joven estudiante universitario: "Quien salga elegido como presidente debería recibir el apoyo de todos".
Luis Alberto Piñares Salas
luis12_1992_6@hotmail.com
Llamado de joven estudiante universitario: "Quien salga elegido como presidente debería recibir el apoyo de todos".
Luis Alberto Piñares Salas
luis12_1992_6@hotmail.com
Últimamente todo el pueblo peruano está a expectativas de este domingo 5 de junio, pues como lo hemos podido apreciar y palpar, en el primer round no se pudo definir al líder político de los próximos cinco años.
Pasando automáticamente al segundo round fijado para este sexto mes del primer domingo iluminado -espero que sea iluminado y todos concurran a misa- y oscuro, ya que muchos se sienten confusos y con temor por el resultado, decidiendo no ir a votar para sentirse más “cómodos”, sin manchas de pecado para al final lavarse las manos al estilo Pilatos, dando la potestad a otros para que hagan lo que quieran con el destino del Perú semi-herido.
Es vedad que el pueblo peruano se siente confundido y timorato al saber que tiene sólo dos opciones de marcar y decidir el porvenir de nuestro país. Pero ya es tarde para hablar de arrepentimientos y golpearse el pecho como Judas, pues fuimos nosotros o la mayoría de la nación que dio preferencia a los dos aspirantes a la “silla real” (Keiko Fujimori, candidata por Fuerza 2011 y Ollanta Humala, candidato por Gana Perú).
No hay tiempo para arrepentirse y es el momento de encaminarse hacia las respectivas mesas de sufragio y marcar por uno de los candidatos, pues es una obligación personal, más tarde se convierte en colectivo. Resultado de haber actuado sin tanteos ni vacilaciones; con esto quiero decir que no seamos un país polarizado, que unos tiren la soga a la derecha y otros hacia a la izquierda y otros terceros hacia arriba.
¿Qué es lo que estamos haciendo? Crucificando a nuestro país, lavándonos las manos y echando la culpa a otros de nuestra patética actuación. Tratemos de evitar ese comportamiento peruano y miremos con la vista aguda de un halcón a otros países como Estados Unidos, Normandía, Alemania, España, Japón, Francia, Malasia entre otros, y observemos la forma de su gobierno, preguntémonos porque están en el lugar que hoy están.
La razón es simple, todos caminaron al mismo destino nadie tiró la cuerda o la soga a otra dirección, si es que alguien lo hizo no pudo, pues fueron más los que quisieron el bien para su nación.
Dichos modelos son dignos de imitar y ponerlo en práctica, y sé que no estamos lejos a ponerlo a prueba, apliquemos esto a los resultados que se darán después del sufragio, aceptemos sin parpadeos al ganador de esta ardua campaña y aplaudamos su esfuerzo, porque después de todo será parte de nosotros y será “él o ella” la que nos va representar en a nivel internacional.
No nos dejemos llevar por nuestros sentimientos, más que todo por las rivalidades políticas. Eso de rivalidad hace malo el gobierno del elegido(a), estanca su trabajo, sus planes, sus visiones e ideas. Por tanto sea cual sea el resultado, aceptemos al triunfador y gobernador de nuestro Perú.
Y trabajemos unidos con el victorioso para disipar esa existente polarización y poder caminar al mismo propósito, al mismo éxito, al mismo destino.
Para lograr lo propuesto es factible el voto del pueblo, en especial de todos los jóvenes, ya que son ellos quienes más aprenderán de lo dicho anteriormente, porque son ellos los triunfadores y expertos en lo que llamamos unión, democracia, aceptación, lucha, cambio y éxito por un Perú nuevo.